J. Moreno
Rosalía Lloret es Directora general de Desarrollo Digital de Unidad Editorial y miembro de su comité ejecutivo. Fue también miembro del comité de dirección y directora de medios Interactivos de RTVE. Ha participado en la mesa redonda Café & Periodismo: Redes sociales y medios de comunicación, en iredes. Debatieron con ella Barbara Yuste de ABC, Ignacio Escolar, autor de Escolar.net y Gumersindo Lafuente de El País. Cuando Millán Berzosa, que moderaba el debate, les preguntó que nota pondrían a sus medios (a Rosalía, Bárbara y Gumersindo), hicieron un ejercicio de autocrítica y evitaron dar una nota numérica, reconociendo que hay mucho por mejorar. Lloret insistió en la necesidad de buscar nuevos modelos de negocio, ¿se refería quizás a la apuesta por Orbyt que ha hecho su grupo?
¿Qué papel juega la crisis económica global en la particular crisis de los medios?
Aquí hay una crisis coyuntural, pero también una estructural de los medios de comunicación que se basa en la proliferación de nuevos actores. De nuevos medios de todos los tamaños. En internet no estás restringido a tu país, por ejemplo eventualmente compites con Al-Jazeera o con la BBC. No sólo tienes que competir con los grandes medios sino también con medios medianos o con un señor que está en su casa en pijama, que tiene un blog y que sabe mucho sobre un asunto determinado. Toda esa gente compite también por la publicidad. Va a ser un entorno mucho más competitivo, más complicado por siempre jamás. Por eso creo que los medios que no están buscando nuevos modelos de negocio es que están locos.
¿Cómo está funcionando la apuesta de El Mundo para redefinir su modelo de negocio, Orbyt?
Pues Orbyt está creciendo, lentamente pero crece. Es normal que crezca lentamente porque es un modelo nuevo, y que además sólo hemos adoptado nosotros en España. Pero estamos alrededor de los 25.000 suscriptores.
Nosotros hemos buscado un modelo que complemente al de la publicidad. No hemos decidido de un día para otro cobrar por contenidos en internet. Seguimos teniendo la web líder en España, que da un buen servicio y que está completamente en abierto. Pero además hemos decidido probar un nuevo modelo, un kiosco virtual, en el que están todas nuestras publicaciones y que permite nuevas forma de consumir información. Es un producto especialmente pensado para las tabletas. Un contenido que a la gente le interese tanto que esté dispuesto a suscribirse o a comprar ejemplares bajo demanda.
¿Qué valor añadido tienen los productos por los que se pide un pago?
Hemos intentado trasladar a internet la forma de consumir del papel, que es más reposada y que se hace al principio o al final del día. En internet la gente lee lo instantáneo, sin detenerse. En internet buscamos la última hora. Además cuando estamos en internet se hacemos varias tareas a la vez. Estamos viendo que el uso de Orbyt en las tabletas se produce a última o a primera hora que es cuando la gente quiere una lectura más reflexiva. Quieren el qué, el porqué y que se lo analicen bien. Al fin y al cabo, ofrecemos los artículos de papel, junto con otros contenidos de consumo reflexivo, pero en otros soportes que nos permite la tecnología.
Rosalía Lloret es Directora general de Desarrollo Digital de Unidad Editorial y miembro de su comité ejecutivo. Fue también miembro del comité de dirección y directora de medios Interactivos de RTVE. Ha participado en la mesa redonda Café & Periodismo: Redes sociales y medios de comunicación, en iredes. Debatieron con ella Barbara Yuste de ABC, Ignacio Escolar, autor de Escolar.net y Gumersindo Lafuente de El País. Cuando Millán Berzosa, que moderaba el debate, les preguntó que nota pondrían a sus medios (a Rosalía, Bárbara y Gumersindo), hicieron un ejercicio de autocrítica y evitaron dar una nota numérica, reconociendo que hay mucho por mejorar. Lloret insistió en la necesidad de buscar nuevos modelos de negocio, ¿se refería quizás a la apuesta por Orbyt que ha hecho su grupo?
¿Qué papel juega la crisis económica global en la particular crisis de los medios?Aquí hay una crisis coyuntural, pero también una estructural de los medios de comunicación que se basa en la proliferación de nuevos actores. De nuevos medios de todos los tamaños. En internet no estás restringido a tu país, por ejemplo eventualmente compites con Al-Jazeera o con la BBC. No sólo tienes que competir con los grandes medios sino también con medios medianos o con un señor que está en su casa en pijama, que tiene un blog y que sabe mucho sobre un asunto determinado. Toda esa gente compite también por la publicidad. Va a ser un entorno mucho más competitivo, más complicado por siempre jamás. Por eso creo que los medios que no están buscando nuevos modelos de negocio es que están locos.
¿Cómo está funcionando la apuesta de El Mundo para redefinir su modelo de negocio, Orbyt?
Pues Orbyt está creciendo, lentamente pero crece. Es normal que crezca lentamente porque es un modelo nuevo, y que además sólo hemos adoptado nosotros en España. Pero estamos alrededor de los 25.000 suscriptores.
Nosotros hemos buscado un modelo que complemente al de la publicidad. No hemos decidido de un día para otro cobrar por contenidos en internet. Seguimos teniendo la web líder en España, que da un buen servicio y que está completamente en abierto. Pero además hemos decidido probar un nuevo modelo, un kiosco virtual, en el que están todas nuestras publicaciones y que permite nuevas forma de consumir información. Es un producto especialmente pensado para las tabletas. Un contenido que a la gente le interese tanto que esté dispuesto a suscribirse o a comprar ejemplares bajo demanda.
¿Qué valor añadido tienen los productos por los que se pide un pago?
Hemos intentado trasladar a internet la forma de consumir del papel, que es más reposada y que se hace al principio o al final del día. En internet la gente lee lo instantáneo, sin detenerse. En internet buscamos la última hora. Además cuando estamos en internet se hacemos varias tareas a la vez. Estamos viendo que el uso de Orbyt en las tabletas se produce a última o a primera hora que es cuando la gente quiere una lectura más reflexiva. Quieren el qué, el porqué y que se lo analicen bien. Al fin y al cabo, ofrecemos los artículos de papel, junto con otros contenidos de consumo reflexivo, pero en otros soportes que nos permite la tecnología.
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