J. Moreno
A Nicole Forttes no le dejaban acceder al Palacio de la Moneda cuando empezó a trabajar allí. Su aspecto desenfadado y su edad no son los típicos de un asesor político. Realmente ella tampoco es una asesora política cualquiera. Con 28 años es la asesora de comunicación digital y Web 2.0 del Ministerio Secretaría General del Gobierno de Chile. Es periodista y ha hecho un máster en Gestión de Empresas de Comunicación en la Universidad de Navarra (MGEC).
Desde la entrada en el poder de Sebastián Piñera, Chile se ha convertido en un referente en lo que a comunicación gubernamental por redes sociales se refiere. Para Nicole las redes sociales han conseguido tumbar muchos muros entre el Gobierno y los ciudadanos . "Sólo hay un ministro que no tiene Twitter, el resto publica a diario y el Presidente suele ser trending topic al final del día", decía en su intervención en la mesa redonda en iredes.
-Dar voz a los ciudadanos a través de las redes sociales es algo muy útil para la gestión del Gobierno, pero ¿No tiene unos riesgos electorales?
No, críticas siempre va a haber sobre todo cuando estás en el gobierno. Yo vengo del mundo de la empresa privada y a las marcas la gente nunca las critica. El gobierno está continuamente en la línea de fuego, aunque en el fondo en las redes sociales sea una marca más. Es bueno conocer esas críticas y poder medirlas. Además yo entiendo que la comunicación de los gobiernos en las redes sociales forma parte de una evolución natural. Lo que no se puede hacer es comenzar una conversación con el pueblo durante la campaña electoral y cortarla cuando llegas al Gobierno.
-¿Este nuevo modo de concebir la comunicación política es una suma o una sustitución del modelo tradicional de ruedas de prensa, despachos...?
Sí, es una sustitución, pero en el fondo es volver al antiguo modo de hacer política. En la Grecia Antigua los políticos hablaban con la gente en la plaza y ahora tenemos una plaza que son las redes sociales.
-¿Esto supone un ahorro público?
Pues no lo tenemos contabilizado. Pero sí desaparecen mucho los intermediarios, y nosotros, sin quererlo, nos transformamos en un medio de comunicación.
-¿En qué medida se está abriendo un nuevo campo de oportunidades profesionales, al vez que se cierran otros?
Sí, mi línea de seguidores de Twitter está llena de asesores políticos web, de community managers... y esto al final es una fuente de trabajo más.
A Nicole Forttes no le dejaban acceder al Palacio de la Moneda cuando empezó a trabajar allí. Su aspecto desenfadado y su edad no son los típicos de un asesor político. Realmente ella tampoco es una asesora política cualquiera. Con 28 años es la asesora de comunicación digital y Web 2.0 del Ministerio Secretaría General del Gobierno de Chile. Es periodista y ha hecho un máster en Gestión de Empresas de Comunicación en la Universidad de Navarra (MGEC).
Desde la entrada en el poder de Sebastián Piñera, Chile se ha convertido en un referente en lo que a comunicación gubernamental por redes sociales se refiere. Para Nicole las redes sociales han conseguido tumbar muchos muros entre el Gobierno y los ciudadanos . "Sólo hay un ministro que no tiene Twitter, el resto publica a diario y el Presidente suele ser trending topic al final del día", decía en su intervención en la mesa redonda en iredes.
-Dar voz a los ciudadanos a través de las redes sociales es algo muy útil para la gestión del Gobierno, pero ¿No tiene unos riesgos electorales?
No, críticas siempre va a haber sobre todo cuando estás en el gobierno. Yo vengo del mundo de la empresa privada y a las marcas la gente nunca las critica. El gobierno está continuamente en la línea de fuego, aunque en el fondo en las redes sociales sea una marca más. Es bueno conocer esas críticas y poder medirlas. Además yo entiendo que la comunicación de los gobiernos en las redes sociales forma parte de una evolución natural. Lo que no se puede hacer es comenzar una conversación con el pueblo durante la campaña electoral y cortarla cuando llegas al Gobierno.
-¿Este nuevo modo de concebir la comunicación política es una suma o una sustitución del modelo tradicional de ruedas de prensa, despachos...?
Sí, es una sustitución, pero en el fondo es volver al antiguo modo de hacer política. En la Grecia Antigua los políticos hablaban con la gente en la plaza y ahora tenemos una plaza que son las redes sociales.
-¿Esto supone un ahorro público?
Pues no lo tenemos contabilizado. Pero sí desaparecen mucho los intermediarios, y nosotros, sin quererlo, nos transformamos en un medio de comunicación.
-¿En qué medida se está abriendo un nuevo campo de oportunidades profesionales, al vez que se cierran otros?
Sí, mi línea de seguidores de Twitter está llena de asesores políticos web, de community managers... y esto al final es una fuente de trabajo más.
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