A las 10:15h el Teatro Principal está ya abierto, pero sigue vacío. Milagrosamente, quince minutos después se llena, o mejor dicho, se rellena con la última tecnología. Nuestros portátiles parecen de la época de Miguelón, y en torno a ellos, Ipads, Iphones, Macs y objetos del estilo. Los importantes se sientan a primera fila, entre ellos nuestro querido @jlori. Twitter es el subtítulo de lo que se cuece en el congreso, desde primera hora, en los momentos en los que no falla el Wifi, claro, que no son pocos. Destaco a @piscitelli. La comida es un deambular entre periodistas y canapés, una aventura por conocer los ingredientes: un Who is Who con los protagonistas del congreso y una prueba de valor para atreverse a probar lo que trae el camarero. Proyectos enredados y un Café&Periodismo, junto con algún que otro café, nos quitan demasiado rápido la tarde del congreso, para dar paso a lo que será una noche poco larga, tras una reunión de equipo en el Hostal Acuarela. Tras una cena sin casi ningún tipo de diálogo y pocas recapitulaciones de las anécdotas del congreso, en el Hotel Velada Fcom sabe estar presente en el momento más oportuno de la recepción... El final es abierto.
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