M. ESNAOLA, I. SÁNCHEZ, N. URRUTIA. El teatro no está repleto hasta las 9:30 en punto. Sólo los más madrugadores han llegado con tiempo. Segundo y último día: alguna que otra cara nueva. La intensa jornada de ayer es palpable entre los asistentes, pero todos prestan atención a las interesantes palabras de los ponentes. Mismo lugar, misma vía de comunicación: Twitter es la red social dominante del evento.
El Teatro Principal de Burgos abrirá sus puertas en unos momentos para acoger a todos los burgaleses que deseen acudir a este evento. Podrán presenciar la entrega de los Premios iRedes. De momento, en la sala sólo se encuentra aquél a quien le apasionan las redes sociales y que ha tenido la oportunidad de venir (muchos siguen el congreso en directo por Internet).
Es la hora del café. El frío entra por la puerta principal, pero los participantes no parecen darse cuenta de ello. Entre bocadillos, queso, jamón serrano, napolitanas, zumo, agua y cafés, expertos y no tan expertos entablan conversación. Los temas no cambian, todos buscan a los protagonistas de la anterior mesa redonda para poder compartir opiniones, buscan su minuto de gloria y su oportunidad de darse a conocer en este mundo de los medios de comunicación.
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